10 Principios de Supervivencia Efectiva
Desde la psicología cognitiva, Manual
para no morir de amor (1) es una obra con evidencias y sugerencias muy bien expuestas. He tenido varias motivaciones para hacerlo y hoy que he acabado de leerlo, estoy gratamente satisfecho por tantas
coincidencias. Quien escribe la obra es el psicólogo y especialista en terapia
cognitiva, Walter Riso, quien además cuenta con un ejercicio de más de veinticinco
años como terapeuta. Es a partir de esta
experiencia que el autor haya observado regularidades y pueda sugerir
un conjunto de principios relacionados
con la supervivencia afectiva.
Dice el autor: “Infinidad de
personas han quedado atrapadas en nichos emocionales a la espera de que su suerte cambie, sin ver
que son ellas mismas quienes deben hacer su revolución afectiva.” ¿Requiere esta
información alguna interpretación de un profesional terapeuta? El
mensaje es claro y directo: uno mismo debe hacer su revolución, uno mismo ha de
entender que tiene en sus propias manos la posibilidad infinita de poder
construir su propia felicidad. Es a partir de este convencimiento que se puede
iniciar y construir relaciones sanas. ¿Qué quiero decir con esto? Es no poner
en manos de la otra persona (enamorado, novio, amigo o pretendiente) la felicidad
de uno. “Rescata el amor propio, tu
primer gran amor a partir del cual se generan los otros” señala Riso. Claro, cualquier persona que haya sido
fracturada física y/o emocionalmente en alguna etapa de su vida y cuyas heridas aún no estén debidamente sanadas, no existirá posibilidad de construir una relación
sana. El amor de pareja requiere de dos personas “enteras” y no de “medias
naranjas”. Ser media naranja es estar buscando “alguien” que te llene vacíos,
alguien que sea como tú, que sea tu mitad ideal, etc. Es preferible sumar 1 +1 = 2 que ½ + ½ = 1. Así las cosas, “las
medias naranjas” siempre van a estar
esperando que el otro haga cosas por ti y se olvidan de que amar significa aprovechar
todo momento para dar, compartir, COMUNICAR. Aunque cabría una corrección: no
es que se olvidan, es simplemente la evidencia de carencias afectivas.
En otro párrafo, Riso señala: "Cada quien reinventa el amor a su tamaño y de acuerdo con sus necesidades y creencias básicas, cada quien lo destruye o lo construye, lo disfruta o lo padece”. Puedo complementar esta cita con una experiencia de una compañera de clase de la universidad de hace 20 años. La llamaré
Mirian. Ella se define como cristiana y asiste a una comunidad evangélica. Tiene
dos hijos y hace “de todo” por el bien de ellos. Su esposo (o su pareja como
ella prefiere llamarlo ahora) es un hombre que también asiste a la comunidad y
que le ha caído muy bien eso que se predica en su iglesia: “el hombre es cabeza
de hogar”. Mirian me comentaba que su pareja no le ayuda ni con las labores de la
casa ni con los hijos y como él trabaja con horario variable, sus vecinos creen
que ella es madre soltera. Sostiene que “dios” puede cambiar las cosas
pero sus gestos no confirmar eso. Agravantes los hay. Su vida íntima la describe así. Ella ya no desea intimar con su esposo, pero cuando él llega a la casa y
cierra con cerrojo la puerta de su dormitorio, él literalmente la toma sin
consentimiento de ella. Mirian solo espera que “termine” rápido mientras
mantiene los ojos cerrados. La razón, según mandato, él es cabeza de hogar.
Finalmente Mirian tiene una opción: esperar que el amigo que conoció hace 20
años y que estuvieron a punto de estar, venga del extranjero y se la lleve a
ella y a sus dos hijos. Fin de esta historia y al igual que ustedes, yo estaba sorprendido.
Como el caso de Mirian,
cuántas personas viven situaciones en nombre de creencias, mitos, fantasías o mundos mágicos. En
una relación saludable, no existe el
auto castigo. Por el contrario, en el amor maduro, señala Riso, “no hay que padecer
a la persona amada, sino DISFRUTARLA”. ¡¡¡Disfrutar a la persona que amas!!!. Qué maravilla, realmente qué maravilla. Asimismo, Riso señala que una buena relación afectiva requiere de tres pilares fundamentales:
1) Deseo/atracción,
2) Amistad
3) Ternura/entrega (ágape).
Haciendo una breve
síntesis, diremos que en una relación sana, madura, existe química, ganas
por tu pareja, deseo de devorarse amorosamente
entre sí y que hacen del erotismo un juego grato. Con respecto a la amistad señala: “No sólo haces el amor,
también haces amistad”.Finalmente, la ternura implica
el cuidado amoroso, la preocupación constante y el no dejarte solo o sola. “Cuando
amamos de verdad, preferimos sufrir nosotros, que ver sufrir al ser amado”.
REFLEXIÓN FINAL
Estimados amigos, si alguna reflexión final ha dejado esta lectura, la resumo en una palabra que me ha marcado este amanecer: “HONESTIDAD”. El amor empieza con uno mismo, con el hecho de ser HONESTO CON UNO MISMO.
Estimados amigos, si alguna reflexión final ha dejado esta lectura, la resumo en una palabra que me ha marcado este amanecer: “HONESTIDAD”. El amor empieza con uno mismo, con el hecho de ser HONESTO CON UNO MISMO.
“El amar, el buen amor de
pareja, el amor de dos personas enteras es RECÍPROCO; no milimétrico, sino
justo: DAS Y RECIBES”.
Saludos.
José Antonio Chumacero Calle.
José Antonio Chumacero Calle.
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(1):
RISO, Walter (2010). Manual para no morir
de amor. Principios de supervivencia afectiva. Bogotá: Grupo editorial
Planeta.