EL DIOS DE SPINOZA
Ser Uno con la Naturaleza
Baruch
de Spinoza (1) nació en Ámsterdam el año 1632. Procedía de una familia judía
española y que por sus opiniones religiosas fue expulsado de la sinagoga, en estricto, de la comunidad judía de Ámsterdam. Tampoco le fue bien con el cristianismo. Por
orden del jefe de la Iglesia Católica le censuraron su libro Ethica ordine geométrico demonstrata, algo así como Ética demostrada según el orden geométrico.
Falleció a la edad de 44 años.
El Dios o Naturaleza de Spinoza hubiera dicho:
1.“Deja ya de estar
rezando y dándote golpes en el pecho! Lo que quiero que hagas es que salgas al
mundo a disfrutar de tu vida.
2. Quiero que goces,
que cantes, que te diviertas y que disfrutes de todo lo que he hecho para ti.
3. ¡Deja ya de ir a
esos templos lúgubres, obscuros y fríos que tú mismo construiste y que dices
que son mi casa ¡. Mi casa está en las montañas, en los bosques, los ríos, los
lagos, las playas. Ahí es en donde
vivo y ahí expreso mi amor por ti.
4. Deja ya de
culparme de tu vida miserable; yo nunca te dije que había nada mal en ti o que
eras un pecador, o que tu sexualidad fuera algo malo. El sexo es un regalo que te he dado y con el que
puedes expresar tu amor, tu éxtasis, tu alegría. Así que no me culpes a mí por
todo lo que te han hecho creer.
5. Deja ya de estar
leyendo supuestas escrituras sagradas que nada tienen que ver conmigo. Si no
puedes leerme en un amanecer, en un paisaje, en la mirada de tus amigos, en los
ojos de tu hijito…¡No me encontrarás en ningún libro!
6. Confía en mí y deja
de pedirme. ¿Me vas a decir a mí como hacer mi trabajo?
Deja de tenerme tanto
miedo. Yo no te juzgo, ni te crítico, ni me enojo, ni me molesto, ni castigo.
Yo soy puro amor.
7. Deja de pedirme
perdón, no hay nada que perdonar. Si yo te hice… yo te llené de pasiones, de
limitaciones, de placeres, de sentimientos, de necesidades, de incoherencias…
de libre albedrío ¿Cómo puedo culparte si respondes a algo que yo puse en ti?
¿Cómo puedo castigarte por ser como eres, si yo soy el que te hice? ¿Crees que
podría yo crear un lugar para quemar a todos mis hijos que se porten mal, por
el resto de la eternidad? ¿Qué clase de dios puede hacer eso?
8. Olvídate de
cualquier tipo de mandamientos, de cualquier tipo de leyes; esas son artimañas
para manipularte, para controlarte, que sólo crean culpa en ti.
9. Respeta a tus
semejantes y no hagas lo que no quieras para ti. Lo único que te pido es que
pongas atención en tu vida, que tu estado de alerta sea tu guía.
10. Amado mío, esta
vida no es una prueba, ni un escalón, ni un paso en el camino, ni un ensayo, ni
un preludio hacia el paraíso. Esta vida es lo único que hay aquí y ahora y lo
único que necesitas.
11. Te he hecho
absolutamente libre, no hay premios ni castigos, no hay pecados ni virtudes,
nadie lleva un marcador, nadie lleva un registro. Eres absolutamente libre para crear en tu vida un
cielo o un infierno.
12. No te podría decir
si hay algo después de esta vida, pero te puedo dar un consejo. Vive como si no
lo hubiera. Como si esta fuera tu única oportunidad de disfrutar, de amar, de
existir. Así, si no hay nada, pues
habrás disfrutado de la oportunidad que te di. Y si lo hay, ten por seguro que
no te voy a preguntar si te portaste bien o mal, te voy a preguntar ¿Te gustó?…
¿Te divertiste? ¿Qué fue lo que más disfrutaste? ¿Qué aprendiste?…
13. Deja de creer en
mí; creer es suponer, adivinar, imaginar. Yo no quiero que creas en mí, quiero
que me sientas en ti. Quiero que me sientas en ti cuando besas a tu amada,
cuando arropas a tu hijita, cuando acaricias a tu perro, cuando te bañas en el
mar.
14. Deja de alabarme,
¿Qué clase de Dios ególatra crees que soy?
Me aburre que me alaben, me harta que me agradezcan. ¿Te sientes agradecido? Demuéstralo cuidando de ti, de tu salud, de tus relaciones, del mundo. ¿Te sientes mirado, sobrecogido?… ¡Expresa tu alegría! Esa es la forma de alabarme.
Me aburre que me alaben, me harta que me agradezcan. ¿Te sientes agradecido? Demuéstralo cuidando de ti, de tu salud, de tus relaciones, del mundo. ¿Te sientes mirado, sobrecogido?… ¡Expresa tu alegría! Esa es la forma de alabarme.
15. Deja de complicarte
las cosas y de repetir como un loro lo que te han enseñado acerca de mí.
Lo único seguro es que
estás aquí, que estás vivo, que este mundo está lleno de maravillas. ¿Para
qué necesitas más milagros? ¿Para qué tantas explicaciones?
16. No me busques
afuera, no me encontrarás. Búscame dentro… ahí estoy, latiendo en ti”.
Con afecto para todos mis amigos
José Antonio Chumacero Calle.
(04:01 de la mañana y está lloviendo)
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(1):MARÍAS, Julián (1974). Historia de la Filosofía. 26ta. Edición.
Madrid: Revista de Occidente S.A.
(2) http://muhimu.es/ciencia-tecnologia/einstein-spinoza/# Fecha de consulta: martes 30
de agosto del 2016