lunes, 26 de agosto de 2013

MANUAL PARA NO MORIR DE AMOR.

10 Principios de Supervivencia Efectiva

Desde la psicología cognitiva, Manual para no morir de amor (1) es una obra con evidencias y sugerencias muy bien expuestas. He  tenido varias motivaciones para hacerlo y hoy que he acabado de leerlo, estoy gratamente satisfecho por tantas coincidencias. Quien escribe la obra es el psicólogo y especialista en terapia cognitiva, Walter Riso, quien además cuenta con un ejercicio de más de veinticinco años como terapeuta.  Es a partir de esta experiencia que el autor haya observado regularidades y pueda sugerir un conjunto de principios  relacionados con la supervivencia afectiva.

Dice el autor: “Infinidad de personas han quedado atrapadas en nichos emocionales  a la espera de que su suerte cambie, sin ver que son ellas mismas quienes deben hacer su revolución afectiva.” ¿Requiere esta información alguna interpretación de un profesional terapeuta? El mensaje es claro y directo: uno mismo debe hacer su revolución, uno mismo ha de entender que tiene en sus propias manos la posibilidad infinita de poder construir su propia felicidad. Es a partir de este convencimiento que se puede iniciar y construir relaciones sanas. ¿Qué quiero decir con esto? Es no poner en manos de la otra persona (enamorado, novio, amigo o pretendiente) la felicidad de uno. “Rescata  el amor propio, tu primer gran amor a partir del cual se generan los otros señala Riso.  Claro, cualquier persona que haya sido fracturada física y/o emocionalmente en alguna etapa de su vida y cuyas heridas aún no estén debidamente sanadas, no existirá posibilidad de construir una relación sana. El amor de pareja requiere de dos personas “enteras” y no de “medias naranjas”. Ser media naranja es estar buscando “alguien” que te llene vacíos, alguien que sea como tú, que sea tu mitad ideal, etc. Es preferible sumar  1 +1 = 2 que ½ + ½ = 1. Así las cosas, “las medias naranjas” siempre van  a estar esperando que el otro haga cosas por ti y se olvidan de que amar significa aprovechar todo momento para dar, compartir, COMUNICAR. Aunque cabría una corrección: no es que se olvidan, es simplemente la evidencia de carencias afectivas.

En otro párrafo, Riso señala: "Cada quien reinventa el amor a su tamaño y de acuerdo con sus necesidades y creencias básicas, cada quien lo destruye o lo construye, lo disfruta o lo padece. Puedo complementar esta cita con una experiencia de una compañera de clase de la universidad de hace 20 años. La llamaré Mirian.  Ella se define como cristiana y asiste a una comunidad evangélica. Tiene dos hijos y hace “de todo” por el bien de ellos. Su esposo (o su pareja como ella prefiere llamarlo ahora) es un hombre que también asiste a la comunidad y que le ha caído muy bien eso que se predica en su iglesia: “el hombre es cabeza de hogar”. Mirian me comentaba que su pareja no le ayuda ni con las labores de la casa ni con los hijos y como él trabaja con horario variable, sus vecinos creen que ella es madre soltera.  Sostiene que “dios” puede cambiar las cosas pero sus gestos no confirmar eso. Agravantes los hay. Su vida íntima la describe así. Ella ya no desea intimar con su esposo, pero cuando él llega a la casa y cierra con cerrojo la puerta de su dormitorio, él literalmente la toma sin consentimiento de ella. Mirian solo espera que “termine” rápido mientras mantiene los ojos cerrados. La razón, según mandato, él es cabeza de hogar. Finalmente Mirian tiene una opción: esperar que el amigo que conoció hace 20 años y que estuvieron a punto de estar, venga del extranjero y se la lleve a ella y a sus dos hijos. Fin de esta historia y al igual que ustedes, yo estaba sorprendido.

Como el caso de Mirian, cuántas personas viven situaciones en nombre de creencias, mitos, fantasías o mundos mágicos. En  una relación saludable, no existe el auto castigo. Por el contrario, en el  amor maduro, señala Riso, no hay que padecer a la persona amada, sino DISFRUTARLA.  ¡¡¡Disfrutar a la persona que amas!!!. Qué maravilla, realmente qué maravilla. Asimismo, Riso señala que una buena relación afectiva requiere de tres  pilares fundamentales:


1) Deseo/atracción, 
2) Amistad 
3) Ternura/entrega (ágape)

Haciendo una breve síntesis, diremos que en una relación sana, madura, existe química, ganas por  tu pareja, deseo de devorarse amorosamente entre sí y que hacen del erotismo un juego grato. Con respecto a la amistad señala:  No sólo haces el amor, también haces amistad”.Finalmente, la ternura implica el cuidado amoroso, la preocupación constante y el no dejarte solo o sola. “Cuando amamos de verdad, preferimos sufrir nosotros, que ver sufrir al ser amado”.

REFLEXIÓN FINAL
Estimados amigos, si alguna reflexión final ha dejado esta lectura, la resumo en una palabra que me ha marcado este amanecer: “HONESTIDAD”. El amor empieza con uno mismo, con el hecho de ser  HONESTO CON UNO MISMO.

“El amar, el buen amor de pareja, el amor de dos personas enteras es RECÍPROCO; no milimétrico, sino justo: DAS Y RECIBES”.


Saludos.
José Antonio Chumacero Calle.
__________________
(1): RISO, Walter (2010). Manual para no morir de amor. Principios de supervivencia afectiva. Bogotá: Grupo editorial Planeta.